Misterios sin resolver
Un guardacostas recogió a un náufrago que llevaba varios días perdido en un pequeño bote. Sudoroso, subió a bordo y se bebió unos cuantos vasos de agua. Sólo después consiguió articular palabra.
- Mi amigo y yo salimos a pescar en su barca, pero se estropearon el motor y la radio. Las corrientes nos llevaron mar adentro. Hace tres días nos quedamos sin provisiones y mi amigo empezó a beber agua de mar. Muy pronto comenzó a delirar: se levantaba, gritaba,..., hasta que se cayó, se dio un golpe en la cabeza y murió - dijo el náufrago.
- Por lo que cuenta y por lo que veo, le acuso de asesinato - dijo el guardacostas.
¿Por qué?